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Mitos & Leyendas: el misterio de la Escuela 1

Fue un lindo colegio. En 1960 se inauguró el edificio de la Escuela 1 de calle Enriqueta, sector Plantación Fiscal, a pasos de la Plaza de San Antonio. El edificio siempre estuvo rodeado de misterio. En el alumnado se contaba que una monja fantasmal se aparecía en las salas del subterráneo del recinto. Otras versiones decían que era una bruja de manos huesudas y afiladas. Hubo quienes aseguraban que los muebles se movían solos, gritos y lamentos extraños, libros de clases que caían al sueño inexplicablemente, luces que prendían y apagaban solas, entre otros fenómenos. En 1985 el edificio fue abandonado tras los daños ocasionados por el terremoto de marzo de ese año. Ya en ruinas, el recinto fue demolido en diciembre de 2013.

Vale recordar que en el proceso de construcción de la escuela, a fines de la década de 1950, se decía que los trabajadores habían hallado restos de una antigua iglesia destruida a causa del terremoto de 1906 que afectó al, en esos días, poblado de San Antonio, con deslizamiento de arenas de ese sector de Cerro Alegre sobre el templo, en hora de misa, con resultado de feligreses fallecidos. De acuerdo a publicaciones, en 1906 la iglesia de San Antonio estaba en el actual terreno donde se emplaza el edificio de Cruz Roja (otras versiones la sitúan en el cuartel de Bomberos) frente a la plaza. Cabe agregar que, en una antigua fotografía de 1915 en el libro “San Antonio, Llolleo, Tejas Verdes, Santo Domingo” de la Fundación Pro Cultura (disponible en la Biblioteca Pública de San Antonio) se ve una panorámica hacia lo que es el actual sector de Plantación Fiscal que en esa época era un cerro de arena y se alcanza a distinguir la silueta de un inmueble similar a un templo religioso en el área donde años más tarde se construyó la Escuela 1.

JGV

 

Mitos & Leyendas: el cuero de la Laguna del Cementerio

En el siglo XX la recordada Laguna del Cementerio de San Antonio tenía agua durante todo el año. El sector estaba poco poblado y muchas familias iban allí a tenderse en la arena y disfrutar del entorno de naturaleza que se generaba alrededor del cuerpo de agua. Por seguridad, para asegurarse que los niños no se bañaran a escondidas con riesgo de ahogarse, los adultos les decían que había cueros, que era una especie de criatura acuática de cuerpo aplanado semejante a una mantarraya, con pelos y tentáculos, que se acercaba a quien estuviera en la orilla o bañándose y en forma sigilosa los atrapaba, llevaba al fondo de la laguna y los devoraba. Así, muchos niños temían acercarse a las aguas de la laguna sin supervisión de sus mayores. El mito dice, que estas criaturas habitan en numerosos lagos, lagunas y ríos de Chile, atacando a presas animales y en menor medida a seres humanos y embarcaciones.

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Mitos & Leyendas; la mina de Cerro Centinela

San Antonio es tierra de leyendas y mitos, una de estas historias nos lleva al Cerro Centinela (más conocido como de la Virgen). Una versión dice que en el siglo XIX, época en que San Antonio era apenas un caserío con una caleta, se tenía la creencia de que en ese cerro había una mina de oro y plata resguardada por una criatura semejante a un perro de largos y puntiagudos colmillos, sediento de hambre que devoraba a los animales silvestres del sector, incluso a caballos. A ese ser también se le llamaba el Centinela. Hace 2 siglos el cerro estaba cubierto de vegetación nativa e internarse en el bosque era poco menos que asegurar perderse. Se cuenta que los hermanos “Garuma” se enteraron de la existencia de la mina y en el intento por hallarla desaparecieron en lo profundo del bosque, víctimas del perro Centinela. No hay registros de tal veta y la historia ya está casi olvidada.

JGV

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