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Monumentos Patrimoniales de Rengo y Rosario

El Patrimonio cultural de un territorio es muy importante, ya que éste hace que dichos territorios tengan valor histórico dentro de una nación. Son obras conjuntas del hombre que tienen un valor universal desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.

Los Monumentos Culturales son los testimonios más fehacientes del Patrimonio Cultural de una localidad, ya que dan identidad a los lugares, por ende son indispensables para la historia que caracteriza y diferencia de otras a estos últimos.

De estas dos localidades Rengo y Rosario, hemos rescatado sus Monumentos más representativos, que han dado por décadas identidad propia a cada una de ellas aun cuando pertenecen a una misma comuna. Así como han aportado al Patrimonio Cultural de su Región.

Esta información fue recopilada a través de un trabajo investigativo desde las fuentes de información pertenecientes a la Biblioteca de Rengo.

Personajes Populares de Rengo

Las comunas del país y por ende de las regiones, poseen personajes tipicos que son parte de la riqueza popular y cultural de los pueblos. Verlos por las calles, saludar y compartir con ellos es parte de la cotidianeidad y generalmente el no verlos produce un poco de nostalgia .

Gracias al conocimiento de Don Pedro Torrealba Tobar, acerca de estos personajes se logro dar a conocer la historia de éstos, que han sido parte de diferentes episodios de la comunidad Renguina.

Dicho Contenido Local fue realizado por los Funcionarios de nuestra Biblioteca de Rengo ; Alexis Valdés González y Gerarda Zapata Osses .

Cementerio Católico de Rengo

Cementerio de la " Villa de Rengo " que, desde el año 1820, se hacía sentir la necesidad de contar con un recinto fúnebre donde enterrar a los muertos en un medio más equidistante de todos los puntos de la comarca, porque el existente se encontraba a mucha distancia de la Iglesia Santa Ana, se le conocía como Cementerio de los Pechoños y se ubica en lo que es hoy es la localidad de La Isla. Estaba a cargo de la congregación de los Franciscanos. Más tarde fue conocido también con el nombre de Cementerio de los Coléricos.

Durante el año 1848, cuando servía el cargo de Párroco Propietario, don Antonio Nolberto Cristi, la Municipalidad de Rengo que presidia el primer Alcalde que tuvo la extensa Comuna, don Francisco Meza, compro los terrenos adyacentes, al lado norte de la Iglesia Santa Ana, al señor Marcos Sepúlveda, en la cantidad de $75.000 (setenta y cinco pesos) para ubicar ahí al Cementerio de la Villa. Con la destinación de estos potreros para cementerio se logró satisfacer una antigua aspiración de los vecinos y los deseos de los párrocos que deseaban inculcar en la mente de sus feligreses las ideas de religión y muerte, ya que para asistir a los oficios religiosos se debía pasar frente al cementerio donde los nichos y las cruces habrán de hacer pensar en los insondables misterios de la muerte y en la perennidad del alma.

En 1848, sobre la base de la rústica Iglesia de Santa Ana se construye el primer templo de piedra, edificio cuyas ruinas subsisten en la actualidad, en el costado sur del Cementerio Católico de Rengo, y que es utilizado como mausoleo. En 1856 un gran incendio de la parroquia Santa Ana destruye por completo este edificio, salvándose solamente una talla de manera de Cristo y el libro de las partidas de entierros. A pesar de esto, se siguen oficiando misas en un improvisado oratorio asentado en las ruinas del templo, reparadas parcialmente.

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