Pánico y temor en habitantes de Pto. Saavedra

 

Parece que los malos recuerdos del año 2010 no quieren abandonar a los habitantes de las regiones del Biobío y La Araucanía

 

El mar se recogió 40 metros en Saavedra


La barrera de contención de más de dos metros evitó el ingreso del mar. Fue el momento más angustiante de la jornada.

















 

Nuevamente Los habitantes de Puerto Saavedra vivieron una de las noches más largas de sus vidas. Durante horas, las 3.534 personas evacuadas esperaron que las costas de la ciudad fueran azotadas por destructoras olas; sin embargo, una vez más la zona se libró de la fiereza del océano Pacífico.


La alerta en el sector era total. Bomberos, Carabineros, Policía de Investigaciones, las Oremi y el intendente Andrés Molina se mantuvieron en vela toda la noche, pendientes de la llegada del tsunami. Mientras los medios de comunicación a eso de las 4 de la madrugada de ayer 12 de marzo informaban de la destructora salida de mar en Dichato, Penco y Hualpén, la zona vivió sus minutos más complicados.


UN SUSTO


Alrededor de 40 metros el agua se recogió ante la mirada expectante de los pocos curiosos que se atrevieron a desafiar la naturaleza. Pero la amenaza, sólo se quedó en eso y las violentas aguas fueron detenidas por el muro de contención de más de dos metros de altura dispuesto por toda la caleta de Puerto Saavedra.


Recién a las 6 de la mañana los habitantes de Saavedra pudieron descansar y por un par de horas hubo completa calma. A las 8 horas en punto comenzó nuevamente el movimiento y las personas instaladas en los cerros pudieron verificar desde la altura la quietud del mar.


 


La caleta se reactivó a eso de las 8 horas


Pescadores, el comercio y restaurantes comenzaron a trabajar desde muy temprano en Saavedra.

















 

 


A las 8 horas comenzó el despertar de los cientos de evacuados a las zonas altas de Puerto Saavedra. El Ejército fue el encargado de entregar a los refugiados el desayuno, más de 700 colaciones fueron distribuidas, entre el sector del cementerio y Maule.


Poco a poco la luz del día comenzó a despejar las dudas y pese a que estado de alerta se mantuvo hasta las 13 horas de ayer, muchas familias optaron por regresar a sus viviendas antes de lo previsto por las autoridades.


ACCIÓN


La caleta fue la primera en volver a la normalidad. A partir de las 8 de la mañana un par de pescadores se instaló en el sector para tejer sus redes.


Rigoberto Muñoz y Juan Segundo Silva, conocedores de su costa, no tuvieron miedo.


"Sabíamos que no iba a pasar nada. La ola de las 4 de la mañana corrió los botes, pero no causó daños", explicó Muñoz.


"Yo ya he vivido dos terremotos y conozco el mar. Se tomó la decisión de evacuar sólo por precaución" aseguró Juan Segundo Silva.


RESTAURANTES ABIERTOS


Los restaurantes de la caleta también abrieron sus puertas temprano. Noelia Poza la dueña del local "Tía Noelia" comenzó a trabajar a las 10 horas.


"Yo fui pescadora y sé cómo se mueve el mar. Al despertar estaba segura que no iban a entrar más olas".


Noelia aseguró que pese a la alerta de tsunami, muchos comensales bajaron a disfrutar las delicias marinas.


"Invito a los turistas a que nos sigan visitando. Ya pasó lo peor en Puerto Saavedra".


Norma , la propietaria de Suspiro de Mar también optó por trabajar. Empezó su labor a las 11 horas.


"La verdad es que abrí, porque no podíamos desteñir. La gente tiene que saber que nosotros conocemos nuestra ciudad y que estamos seguros que no va a pasar nada más".


En el terminal pesquero, la única que se atrevió a trabajar fue Elizabeth Jara.


"Yo bajé a las 13 horas. Tengo muchos productos que vender, así que espero que los clientes no estén asustados y quieran disfrutar de los ricos mariscos".