DESDE EL BUDI SE OYE CON FUERZA… UN CANTO DE REIVINDICACIÓN

El lanzamiento de este proyecto se realizò el día viernes 13 de mayo en la Sala del conse municipal de la  comuna de Saavedra.


¿Cómo evitar que se extingan las palabras? ¿Cómo proteger el mapudungun? ¿Cómo revivir ese valioso conocimiento que nuestros hermanos mapuche han logrado defender y resguardar desde tiempos inmemoriales hasta hoy?


Afortunadamente, hay sectores en la Araucanía donde aún se habla de manera fluida el mapudungun. Es el caso de las


personas que habitan las comunidades cercanas al Lago Budi, a quienes el aislamiento geográfico les ha mantenido alejados de la forzada incorporación del pueblo mapuche a la nación chilena.


Natalia Caniguan, antropóloga de la Academia de Humanismo Cristiano de Santiago, vive hace más de cinco años en Puerto Saavedra, desarrollando y trabajando en variados proyectos e investigaciones. El 2009, luego de ayudar a su amiga Francisca Villarroel, de profesión socióloga, a concluir su magíster en antropología con una tesis sobre el Ül (canto mapuche) y los ülkantufe (cantores mapuche) en el Lago Budi, sector aledaño a Puerto. Saavedra, decidieron juntas que buscarían el modo de dar a conocer lo que habían observado, así como también retribuir a los cantores, la sabiduría compartida. Decidieron que lo mejor, sería producir un disco que presentara una variedad de ül, más un libro que diera a conocer todo lo relacionado al cantar mapuche. Postularon a un fondo del Consejo de la Cultura, y para suerte de todos, ganaron.


Tanto el disco como la producción musical están disponibles desde este viernes 13 de mayo, día en que se realizò la ceremonia de lanzamiento oficial de este trabajo denominado “Muñkupe Ûlkantun. Que el canto llegue a todas partes”, cuyas copias serán distribuidas entre las comunidades que participaron del proyecto, bibliotecas y universidades.


Para comprender un poco más sobre el trasfondo de esta iniciativa presentamos a continuación algunas preguntas realizadas a la gestora del proyecto:


¿Natalia, cómo definirías el Ül?


Tienen una melodía bastante particular. Son lentas y melancólicas aún cuando las letras puedan ser alegres. También se caracterizan por la repetitividad de las letras. Según la bibliografía consultada, y lo que hemos escuchado de las mismas personas, esto se debería a que los ül tienen una función pedagógica; sirven para dar consejos, para enseñar. Visto de cierto aspecto, la repetitividad de las letras serviría como un recurso mnemotécnico puesto que se trata de una cultura oral.


Sin embargo, logramos advertir ciertos cambios en el ül que están estrechamente relacionadas con un fenómeno que también nos llamó la atención: las nuevas generaciones también cantan.


¿Y qué cambios o particularidades han introducido al ül las nuevas generaciones?


Varias, Por ejemplo en cuanto a los contenidos, o temas. Las de los más jóvenes son vivenciales, más críticas, algunos incluso hablan sobre los cambios del clima. En cambio, las de los ancianos, usualmente tratan sobre historias de amor, o consejos de sus padres.


Otro cambio que advertimos fue sobre el elemento “repetitividad”. En los más ancianos, esta era una constante. En cambio en los jóvenes, ya casi no se presenta. Consideramos que la causa de este cambio se debe a que hoy en día está la posibilidad de escribir las letras, es decir, las nuevas generaciones cuentan con otra herramienta para recordar los cantos.


También encontramos filtraciones de lenguaje, palabras en español insertas en el ül. Por ejemplo, en un canto una mujer dice que se tiene que amarrar el pelo y menciona la palabra “cinta” en español. Al no encontrar una traducción en mapudungun, la utilizan igual en castellano pero acentuándola como si fuera una palabra en mapudungun. De cierto modo “mapuchizan” el castellano.


¿Cómo registraron los cantos?


Las grabaciones se realizaron en las casas de los ülkantufe pues de esa forma nos aseguramos que se sintieran más cómodos. Este proceso nos demandó muchas horas en cada casa. Tomábamos mate y conversábamos largo rato.


Esas semanas fueron bastante intensas ya que por esas fechas, el equipo estaba repartido en varios lados y todos teníamos diversos compromisos. Por un lado Francisca debía viajar de Santiago, Rodrigo que era el encargado de grabar los cantos, se movía entre Santiago y San Carlos, Joel Maripil, que si bien es de la comuna, reside en una zona cercana a Puerto Domínguez lo que le obligaba a dar la tremenda vuelta para venir al Budi. Cuando al fin lográbamos coordinar una fecha, debíamos hacer el máximo esfuerzo de completar la máxima cantidad de entrevistas y registros posibles.



Desde un punto de vista personal: ¿qué importancia le asignas al ül?


El canto es algo que transmite mucho, es una linda forma de expresarse y es también una forma artística de hacerlo. Tiene valor además porque es algo súper desconocido. Siempre al pueblo mapuche se le conoce por el tejido, la manta, el palín


. El ül es algo que ha estado súper relegado, en un espacio súper cerrado. Por último, veo también en el canto una manera de ir aprendiendo mapudungun