Yoga y Libros

Desde hace 2 años,  un grupo de practicantes de yoga, se reúne cada semana junto a su instructora y realizan las prácticas habituales de esta disciplina, asanas, estiramientos y meditación. Sin embargo, lo particular de este grupo de amigos es que esta actividad la realizan en la Biblioteca del pueblo de Altovalsol.

Cuando a finales del 2014, la Ingeniero y terapeuta alternativa, Priscilla Riquelme, estaba por terminar su instructorado de YOGA le solicitaron que como parte de su formación encontrara un grupo de personas a la cual realizar un pequeño curso gratuito a modo de ofrenda para la comunidad. Tras algunos intentos por realizar este requisito en otro lugar, finalmente optó por generar un espacio en la casona que durante décadas fue la escuela pública y que hoy alberga a la Biblioteca pública del pueblo. Sin embargo, cuando este periodo terminó, se encontró con que las alumnas se habían hecho amigas y que querían seguir con las clases, esta vez, cancelando ellas mismas un pequeño aporte. Es así como nace este entretenido grupo, primero integrado solo por mujeres y finalmente por maridos y pololos que han visto los cambios energéticos y corporales en sus parejas.

Cada miércoles las alumnas llegan un ratito antes y con ayuda de la profesora, barren y ambientan con luz suave, música, inciensos y velas, convirtiendo así a la sala de uso múltiple de la Biblioteca en un lugar acogedor y especial. También aprovechan de devolver los libros que pidieron días antes, pues esta instancia ha servido para vincularlas a este servicio que presta la Biblioteca. Al terminar su clase cada una se acerca a escoger nuevos o libros o se quedan un ratito a disfrutar la vista o  conversar.

Al respecto, Paula Pavéz, integrante de esta comunidad de yoguinis, nos cuenta “… de principio a fin afecta siempre positivamente (el yoga)  son ejercicios de bajo impacto y además vemos la parte emocional, física y nos relacionamos entre nosotras, nos sirve para estar mejor, relajarnos, estar más completos…la biblioteca tiene un espacio amplio y puede convocar a la gente a distintas actividades, no solo a algo relacionado con los libros…”

Cabe destacar que en respuesta a estos requerimientos por parte de las usuarias, el año pasado el sostenedor de la Biblioteca, (Ilustre municipalidad de La Serena) decidió apoyar el desarrollo de estas actividades comprando los mat (o tapetes) con los cuales se realiza el YOGA.

Esperamos que este grupo siga durante muchos años mas alegrando las mañanas de los miércoles con su energía renovadora